
Ayer por la tarde saltó la noticia: unas zapatillas deportivas del rapero Kanye West batían un récord al subastarse en Sotheby’s por 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros).
Ayer por la tarde saltó la noticia: unas zapatillas deportivas del rapero Kanye West batían un récord al subastarse en Sotheby’s por 1,8 millones de dólares (1,5 millones de euros).
El reloj desde el siglo XX se ha convertido en la pieza de referencia de la joyería masculina. Anteriormente era el reloj de bolsillo el protagonista del ajuar de caballero, pero poco a poco el reloj de pulsera se fue imponiendo y es el que refleja los mayores remates en las casas de subastas.
En el mercado de Antigüedades así como en subastas, cada vez es más frecuente encontrar objetos relacionados con el mundo de la moda. De hecho, con relativa asiduidad, se realizan subastas temáticas centradas en este tipo de piezas. Entre ellas, podemos destacar los bolsos de lujo, que en muchas ocasiones pasan de ser un mero complemento a auténticas joyas que se revalorizan con el tiempo.
Por eso he decido escribir este artículo, para intentar aproximarme a ese mundo, tan desconocido para muchos anticuarios, pero tan en boga en subastas internacionales.
A menudo en las herencias nos encontramos, entre las joyas de nuestros antepasados, numerosos relojes, tanto de bolsillo como de pulsera. Dejando aparte los de bolsillo, muchos de ellos son relojes de pulsera de oro, de mujer o caballero, con piedras preciosas o sin ellas.
Cuando uno de esos relojes es un reloj marca Rolex, tendemos a pensar que tenemos en nuestras manos un objeto de lujo que se habrá revalorizado y alcanzará muchos miles de euros en subasta.
Si bien es cierto que los relojes Rolex son un valor seguro en el mercado, no siempre el más antiguo y de metal noble es más caro. Todo ello unido a las frecuentes copias que encontramos de esos relojes, me ha llevado a querer dedicar varios artículos a este tipo de piezas, desconocidas para muchos, pero que circulan en el mercado con mucha frecuencia.